
El Ayuntamiento de Etxebarri (Bizkaia, 12.000 habitantes) tardó casi cinco años en darse cuenta de que entre sus agentes de la Policía municipal se había colado uno que ejerció como tal sin tener las acreditaciones para ponerse el uniforme, llevar un arma reglamentaria y poner multas. El falso policía fue contratado por el consistorio a finales de 2019 y trabajó durante unos tres años en distintos periodos hasta que fue despedido en abril de este año, tras descubrirse que había amañado el título oficial que otorga la academia policial de la Ertzaintza y aparentó tener experiencia como policía. Su caso está ahora en manos de la justicia.
