La solución a la crisis, o la maniobra para detener la hemorragia por la que se desangra estos días el mandato del presidente Emmanuel Macron, se llama François Bayrou y es el líder del partido de centroderecha Movimiento Democrático (MoDem). Será el nuevo primer ministro de Francia y la persona que deberá coser las heridas de los últimos meses, que han acentuado la profunda división que las elecciones legislativas de julio dejaron en el Parlamento.
