
De bienvenido a repudiado. El diputado de Vox Javier Ortega Smith-Molina ha comprobado este miércoles que los sindicatos policiales no olvidan determinados gestos. Si hasta hace poco más de un año la presencia del parlamentario en manifestaciones de agentes contaba con el beneplácito de las organizaciones convocantes, cuyos dirigentes no dudaban en posar junto a él y jalear sus palabras, hoy la escena ha sido la contraria. Cuando el diputado ultra ha acudido a respaldar la protesta cerca del Congreso de una plataforma de sindicatos policiales encabezados por Justicia Policial (Jupol) y Justicia para la Guardia Civil ―las organizaciones mayoritarias entre los agentes de la Policía Nacional y el instituto armado―, los dirigentes sindicales han evitado de modo ostensible aparecer junto a él. “Nadie le ha invitado, no sé por qué ha aparecido”, decía un sindicalista visiblemente molesto por la presencia de Ortega Smith. “Tal vez él ha olvidado lo que pasó en [la calle] Ferraz, pero nosotros no”, añadía otro.