Los ayuntamientos españoles gastan casi cuatro de cada diez euros de su presupuesto en costear los servicios públicos básicos en los que tienen competencias directas, tales como la recogida de basuras, el alumbrado o las redes de saneamiento. Los consistorios deben hacer frente a una cantidad ingente de gasto. En el ejercicio 2022, el último año con datos desagregados disponibles, los más de 8.100 ayuntamientos del país dispusieron en conjunto de casi 60.500 millones de euros en recursos. De ellos, un total de 23.580 millones (casi el 40%) sirvieron para costear las funciones esenciales, un desembolso que, según la última estadística publicada por el Ministerio de Hacienda, se sitúa notablemente por encima de otras partidas como la construcción de infraestructuras, la promoción cultural y social o el pago de la deuda.
