Bajo el frío y la humedad de la ciudad escocesa de Hamilton, el Madrid superó con diligencia al Celtic, un equipo que de momento no ha conseguido ni un punto en la Champions, para llegar a la última jornada de la fase de grupos con la posibilidad por primera vez en su corta historia de estar en los cuartos como uno de los cuatro cabezas de serie, los que disputan el partido de vuelta bajo el abrigo de su público. El Real no sufrió esta noche ni una pizca ante un conjunto inferior que ya estaba eliminado de la Liga de Campeones y que tan solo había marcado un gol. El triunfo en el campo New Douglas Park de césped artificial quedó claro en cuanto Bruun estampó un derechazo espectacular desde la frontal en la escuadra derecha de Daugherty en el minuto 30. La propia delantera danesa y Alba Redondo completaron con dos cabezazos una victoria que deja a las de Alberto Toril en disposición de competir el próximo martes con el Chelsea, uno de los cocos del torneo, por la primera plaza del grupo en el estadio Alfredo di Stéfano.
