
“Pedí mi entrada en la Comisión Constitucional. Fui tan osada, que hasta llamé por teléfono a Calvo Sotelo, que no lo conocía de nada. Con toda mi cara, le dije que era abogada, que no había ni una mujer en esa comisión y que era inaceptable”, relataba la semana pasada María Teresa Revilla, de 88 años, miembro de las listas de UCD en las elecciones de 1977. Ella es una de las 27 mujeres conocidas como “las Constituyentes”, el grupo de 21 diputadas y seis senadoras que participó en aquella legislatura encargada de redactar la ley Fundamental. El Congreso, que el jueves pasado descubrió una placa de gran tamaño en homenaje a estas parlamentarias en una sala presidida por los siete retratos de los padres de la Constitución, ha vuelto a dejar constancia este martes del tono bronco entre partidos a pesar del respaldo de PP, PSOE y Sumar a una iniciativa que las reconoce e insta al Gobierno a difundir su historia y su legado.