
La tormenta política estaba servida. Las críticas al presidente Gustavo Petro por nombrar embajador en Tailandia a Daniel Mendoza, un abogado sin experiencia diplomática señalado de machismo, no amainaban en Colombia. Incluso desde sus propias filas, como dejó en evidencia su número dos, Francia Márquez. “Siempre es importante escuchar a nuestro pueblo”, le escribió al mandatario la noche del viernes en un mensaje publicado en sus redes sociales. “Como vicepresidenta de la República y ministra de la Igualdad y la Equidad no puedo tolerar la misoginia”, advertía. La respuesta fue casi inmediata. El propio Daniel Mendoza le ha ahorrado un trago muy amargo al presidente al declinar su nombramiento la madrugada de este sábado.