
Una vez más una ceremonia nupcial se ha cargado la carrera política de un alto cuadro del Gobierno de la Cuarta Transformación. Martín Borrego, ex jefe de oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores y ahora funcionario de la Semarnat, entregó su renuncia luego del escándalo que derivó de las notas periodísticas sobre el festejo de su boda en el Museo Nacional de Arte. Aunque el lugar fue contratado formalmente por una Embajada de Rumanía para un acto protocolario, se hicieron públicas presuntas invitaciones y fotos del propio evento que darían cuenta de una utilización prohibida por el reglamento. Eso sucedió el 4 de octubre. Dos meses después el fuego amigo lo convirtió en un buen pretexto para lanzar un dardo político.