Lo que parecía un mero trámite burocrático ha acabado convirtiéndose en un bronca política entre dos pesos pesados de Morena. Adán Augusto López y Ricardo Monreal, jefes cada uno respectivamente de las bancadas del Senado y la Cámara de diputados, se enzarzaron el viernes por la noche en un cruce de acusaciones gruesas, que incluyen supuestas irregularidades en contratos millonarios en la Cámara Alta. López habló directamente de “limpiar de cualquier sospecha de corrupción al Senado”. El destinatario de las acusaciones es Monreal, que durante los últimos años fue el jefe de Morena en el Senado. Con un video desde su casa respondió publicando copias de los contratos firmados durante su mandato y denunciando a su vez una campaña “de falsedades”. El careo entre los dos cuadros ha escalado hasta llegar a la presidenta, Claudia Sheinbaum. De gira por Chiapas, la mandataria ha conminado a ambos a mantener “la cabeza fría”.
