
Acabamos de regresar de Valencia un grupo de seis amigos voluntarios que hemos estado colaborando con las personas afectadas por la dana. Nos piden quienes han perdido casi todo que no se detenga esta procesión de voluntarios invadiendo sus calles cada día. Reconforta ver allí a la ONG World Central Kitchen del cocinero José Andrés, a la Guardia Civil, al ejército, a coordinadores del Ayuntamiento de Catarroja, encargándose de que no haya una sola calle sin suministro de agua, alimentos y productos de primera necesidad. Impresiona la solidaridad de sus vecinos, rechazando un segundo cartón de leche para garantizar que llegue a todos, cuidándose entre sí como una sola familia. Nosotros pusimos nuestro granito de arena llevando comida y electrodomésticos donados desde Madrid. Repartiendo también lo que donaban otros valencianos. Que nadie desconfíe de su aportación: la ayuda llega. Y es un auténtico bálsamo en medio de la catástrofe.