
Los abuelos son las raíces que sostienen la memoria y el afecto, los narradores de historias que conectan generaciones y los guardianes de tradiciones que dan sentido a nuestras vidas. Por eso, cuando llega la Navidad, regalarles no es un simple intercambio material, sino un acto cargado de simbolismo, una oportunidad para expresar gratitud y devolver, en forma de detalles, un poco del amor que nos han dado a lo largo de los años.